“Estos datos del sector privado confirman que la ciudadanía y las empresas apuestan cada vez más por una energía limpia, asequible y con valores”, afirma Iu Gallart, director general de Barcelona Energia. “Una tendencia que, junto con la incorporación de ayuntamientos, demuestra que un modelo energético público, eficiente y participativo no solo es viable, sino que es necesario”.

En efecto, el crecimiento de Barcelona Energía no se entiende sin la adhesión creciente de los consistorios del área metropolitana, hecho que refuerza la dimensión colectiva del proyecto. En este sentido, la empresa distribuye energía al Ayuntamiento de Barcelona y a 12 consistorios metropolitanos más: Sant Boi de Llobregat, Sant Vicenç dels Horts, Santa Coloma de Gramenet, Sant Feliu de Llobregat, Catellbisbal, el Papiol, Sant Just Desvern, Esplugues de Llobregat, Barberà del Vallès, Pallejà, Torrelles de Llobregat y Santa Coloma de Cervelló. Estas adhesiones, que permiten que la energía renovable y de gestión pública lleguen a equipaciones educativos, culturales, mercados municipales, acontecimientos ciudadanos y servicios esenciales, significan una cobertura de casi 2 millones de habitantes, 6.813 puntos de suministro y 225GWh. La previsión de Barcelona Energia en el próximo año es superar la veintena de municipios proveídos con energía verde, puesto que ocho ayuntamientos más ya se encuentran en trámites para sumarse. Todo ello con el objetivo de garantizar una energía de proximidad, eficiente y con retorno social.

En estos últimos doce meses, Barcelona Energía ha suministrado 313GWh de electricidad limpia y ha evitado la emisión de más de 35.000 toneladas de CO₂ a la atmósfera. Desde el inicio de la actividad de la eléctrica pública en 2018, ha suministrado más de 1.500 GWh de energía renovable y ha contribuido a reducir cerca de 220.000 toneladas de CO₂ emitidas a la atmósfera. Estas cifras reafirman el compromiso de la empresa con la transición energética y la lucha contra el cambio climático.

Nuevos servicios para impulsar el ahorro y el autoconsumo
Desde el punto de vista económico, Barcelona Energía ha cerrado el ejercicio con una facturación de 42,6 millones de euros. En un contexto de relativa estabilización del mercado energético europeo, impulsada por el aumento de la generación renovable y la moderación de los precios después de un periodo de fuerte volatilidad, estos resultados permiten a la compañía seguir fortaleciendo su apuesta pública y sin ánimo de lucro.

La consolidación de este modelo, orientado al servicio y no al beneficio, permite en Barcelona Energía reinvertir en nuevos servicios, innovación tecnológica y tarifas más justas para sus usuarios. En este sentido, Barcelona Energia ha reforzado su compromiso con la digitalización y la mejora continua, con novedades destacadas para el periodo 2024-2025 como el lanzamiento de la App móvil del Área Usuario, el Recomanador energético inteligente, la renovación del portal web y la activación de un nuevo CRM para personalizar la atención y optimizar la gestión.

Además, desde hace un año, la empresa impulsa proyectos como la aerotermia, la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos o la promoción del autoconsumo fotovoltaico con baterías virtuales. Esta última tecnología permite maximizar el uso de la energía solar generada con autoconsumo, almacenando digitalmente los excedentes y compensándolos en la factura, una funcionalidad desarrollada a partir de propuestas del Consejo de Personas Usuarias, mejora la eficiencia de los sistemas fotovoltaicos.

La comercializadora eléctrica también hace un balance positivo del año en funcionamiento del servicio de certificación energética de viviendas, que permite conocer la calificación energética de un inmueble y obtener recomendaciones para reducir el consumo y las emisiones. Este informe es necesario para operaciones de venta o alquiler y puede facilitar deducciones fiscales de hasta el 60% en obras de mejora.

Finalmente, Barcelona Energia ha adaptado sus sistemas a la nueva normativa española que exige la lectura quarthorària del consumo, que se pondrá en marcha el próximo otoño. Gracias a esta innovación, los contadores digitales registrarán datos cada 15 minutos, hecho que permitirá una facturación más ajustada al consumo real y unos precios dinámicos vinculados al mercado horario. Esta adaptación facilitará que los usuarios optimicen el consumo ajustando la demanda a periodos más económicos, a la vez que promoverá una mejor integración de las renovables y el autoconsumo. “Con el nuevo sistema quarthorari la facturación será más precisa y adaptable al consumo real, y abrirá la puerta a tarifas más ajustadas y a una gestión más consciente del uso de la energía”, apunta Iu Gallart.

Un modelo energético con voz ciudadana y reconocimiento
Los resultados y nuevos servicios del último año de Barcelona Energia se compartieron en el marco de la 7.ª Asamblea General del Consejo de Personas Usuarias, que tuvo lugar el pasado 5 de junio en Barcelona. Este órgano participativo permite a cualquier persona usuaria formar parte activa de la gestión de la empresa pública, hacer propuestas de mejora y debatir sobre el funcionamiento del sistema y las políticas energéticas actuales.

Durante este año, el Consejo ha tratado temas como el despliegue de comunidades de energía renovable, la comparativa de tarifas, las incidencias de suministro o la mejora de la comunicación digital con las personas usuarias. La Comisión Permanente, formada por personas con perfiles diversos, continúa reuniéndose regularmente con el equipo directivo de Barcelona Energía para garantizar una relación abierta, transparente y bidireccional.

Por otro lado, la compañía mantiene alianzas estratégicas con sectores clave de la ciudad como el comercio, la cultura y la educación para hacer extensivo su modelo energético público y sostenible. En el ámbito comercial, destaca la colaboración con la Federación de Mercados Municipales de Barcelona (FEMM) y el Instituto Municipal de Mercados (IMM), que ha permitido identificar importantes oportunidades de ahorro y aplicar mejoras de eficiencia a centenares de puntos de suministro activos. En el sector cultural, la empresa provee espacios de referencia como el Teatro Libre, las salas Paralelo 62 y Beckett, así como múltiples ferias y acontecimientos emblemáticos de la ciudad y otros núcleos metropolitanos. En cuanto al ámbito educativo, Barcelona Energía mantiene acuerdos de suministro con guarderías, centros de música y el Consorcio de Educación de Barcelona (CEB), con más de 300 puntos gestionados. Un compromiso con el territorio que se refleja también en acciones sociales, como la participación activa en el grupo de trabajo de pobreza energética del Ayuntamiento de Barcelona y la colaboración con el Síndic de Greuges de Barcelona para garantizar el suministro a familias vulnerables, en aplicación de la Ley 24/2015.

En paralelo, según el último estudio de hábitos de consumo y percepción de marca llevado a cabo por la eléctrica metropolitana el 2024, Barcelona Energia cuenta con una valoración media de 9,15 sobre 10 por parte de las personas usuarias y se encuentra entre las nueve primeras eléctricas en cuota de mercado en Barcelona y el área metropolitana, siendo la única opción pública y sostenible dentro del ranking.