1. No malgastes

Alojarte en un hotel o en una casa ajena no quiere decir que la energía sea “gratuita”. Compórtate como si estuvieras en casa: apaga las luces cuando no estés, no dejes el aire acondicionado encendido ni te despreocupes, cierra las ventanas para que no se escape el frío y usa las persianas para aislar el calor durante las horas más intensas.

2. Muévete de manera sostenible

El transporte público, una bicicleta u otros medios no contaminantes son una manera perfecta de conocer el lugar de destino sin generar un gran impacto.

3. Vigila los residuos que generas

Aunque estés en una ciudad que no es la tuya, no tires la basura al suelo, usa papeleras y recicla todo lo que sea posible.

4. Usa objetos que puedas reutilizar

Las cantimploras, bolsas de tela, mochilas, fiambreras son más higiénicas y ayudan a no generar residuos innecesarios. 

5. Escoge comercios locales

A la hora de consumir, elige comercios de proximidad y contribuirás al desarrollo económico de la zona. Evita consumir comida envasada y potencia los mercados locales y las tiendas de proximidad.

Sea donde sea, es importante potenciar el turismo sostenible. ¡Pon en práctica estos consejos y disfruta del verano de manera responsable todos lo agradeceremos!